NIÑOS PEQUEÑOS (2 a 3 AÑOS)
Los indicadores del
desarrollo son las cosas que la mayoría de los niños pueden hacer a una edad determinada.
Las destrezas como saber esperar su turno, jugar imaginativamente y patear una
pelota se denominan indicadores del desarrollo. Los niños alcanzan estos
indicadores en áreas como el juego, el aprendizaje, el habla, la conducta y la
movilidad (como saltar, correr o mantener el equilibrio).
Debido al deseo
creciente de su hijo de reafirmar su independencia, a esta etapa se le conoce
como la etapa de los "terribles dos años". Sin embargo, puede ser un
periodo emocionante para padres e hijos. Los niños pequeños de 2 a 3 años
experimentarán grandes cambios intelectuales, sociales, afectivos y de
aprendizaje que los ayudarán a explorar y a entender su nuevo mundo.
En esta etapa, los niños
deben ser capaces de seguir instrucciones de dos o tres pasos, ordenar objetos
por su forma o color, imitar las acciones de los adultos y compañeros de juego
y expresar una amplia variedad de emociones.
Cuando su hijo de tres años
de edad se enfrenta a desafíos específicos de adquisición de conocimientos, su
razonamiento será aún parcial. Aún no podrá ver las situaciones desde dos
perspectivas ni resolver problemas que requieran verse desde varios puntos de
vista a la vez. Es allí donde la intervención de los padres y maestros será de
mucha utilidad para poder desarrollar la mente del niño según la edad que
presente hacia un estadio superior. Su hijo de tres años pasará
la mayor parte del tiempo haciendo preguntas sobre todo lo que pasa a su
alrededor. Le encanta preguntar “¿Por qué tengo que...?” y prestará mucha
atención a las respuestas que reciba siempre y cuando sean simples y directas.
Últimas investigaciones en el Desarrollo cognitivo en niños en edad pre escolar
Cuando su hijo de tres años
de edad se enfrenta a desafíos específicos de adquisición de conocimientos, su
razonamiento será aún parcial. Aún no podrá ver las situaciones desde dos
perspectivas ni resolver problemas que requieran verse desde varios puntos de
vista a la vez. Es allí donde la intervención de los padres y maestros será de
mucha utilidad para poder desarrollar la mente del niño según la edad que
presente hacia un estadio superior. Su hijo de tres años pasará
la mayor parte del tiempo haciendo preguntas sobre todo lo que pasa a su
alrededor. Le encanta preguntar “¿Por qué tengo que...?” y prestará mucha
atención a las respuestas que reciba siempre y cuando sean simples y directas.
Sesiones y consultas
Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar
Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España
Contacto
Celular 950 986 309
E-mail: unifam2013@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario