ESTRES EN LA NIÑEZ

 

Estrés en la niñez

El estrés en la niñez se puede presentar en cualquier situación que requiera que un niño se adapte o cambie. El estrés puede ser provocado por cambios positivos, como comenzar una nueva actividad, pero está vinculado con más frecuencia con cambios negativos, como una enfermedad o una muerte en la familia.
Información

  • Preocupación por las tareas escolares o por las notas
  • Manejo de las responsabilidades como la escuela y el trabajo o los deportes
  • Problemas con los amigos, el acoso escolar o las presiones de los compañeros
  • Cambio de escuela, mudanza, lidiar con problemas de vivienda o no tener dónde vivir
  • Tener pensamientos negativos de ellos mismos
  • Cambios corporales, tanto en los varones como en las niñas
  • Divorcio o separación de los padres
  • Crisis financiera en el hogar
  • Vivir en un vecindario o en un hogar inseguro

Usted puede ayudar al niño aprendiendo a reconocer las señales de estrés y enseñándole maneras saludables para manejarlo.

El estrés puede ser una respuesta a un cambio negativo en la vida del niño. En pequeñas cantidades, el estrés puede ser bueno. Pero, el exceso de estrés puede afectar la forma como el niño piensa, actúa y siente. 

Los niños aprenden a responder al estrés a medida que crecen y se desarrollan. Muchas situaciones estresantes que para un adulto son manejables causan estrés en un niño. Como resultado, incluso los cambios pequeños pueden tener un impacto en los sentimientos de seguridad y confianza del niño. 

El dolor, las lesiones, las enfermedades y otros cambios son fuentes de estrés para los niños. Las causas de estrés pueden incluir:


SIGNOS DE ESTRÉS NO RESUELTO EN LOS NIÑOS

Es posible que los niños no se den cuenta de que están estresados. Si los síntomas emperoran o se presentan nuevos síntomas, los padres pueden sospechar de un aumento en el nivel de estrés del niño. 

Los síntomas físicos incluyen:

  • Disminución del apetito y otros cambios en los hábitos alimentarios
  • Dolor de cabeza 
  • Empezar a mojar la cama o hacerlo frecuentemente
  • Pesadillas 
  • Alteraciones en el sueño
  • Molestia estomacal o dolor de estómago
  • Otros síntomas físicos sin ninguna enfermedad física
  • Ansiedad o preocupaciones
  • Incapacidad de relajarse
  • Miedos nuevos o recurrentes (miedo a la oscuridad, a estar solo o a los extraños)
  • Aferrarse al adulto, no querer perderlo de vista
  • Rabia, llanto o gimoteo
  • Incapacidad para controlar sus emociones
  • Comportamiento agresivo o terco
  • Regresión a comportamientos típicos de etapas anteriores
  • Renuencia a participar en actividades familiares o escolares

Los síntomas emocionales o de comportamiento pueden incluir:


CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES

Los padres pueden ayudar a sus hijos a responder ante el estrés de forma saludable. A continuación, se presentan algunos consejos:

  • Bríndele al niño un hogar sano, seguro y confiable.
  • La rutina en el hogar puede ser reconfortante. Tener una cena o una noche de cine en familia puede ayudar a prevenir o aliviar el estrés.
  • Dé siempre un buen ejemplo. El niño lo observará como un modelo de comportamiento saludable. Haga lo posible por mantener su propio estrés bajo control y manéjelo siempre de forma saludable.
  • Sea selectivo con los programas de televisión, libros y juegos que los niños observan, leen y juegan. Los noticieros y los programas o juegos violentos pueden producir miedos y ansiedad.
  • Mantenga al niño informado de cambios anticipados como los cambios en el trabajo o mudanzas.
  • Dedíquele tiempo de esparcimiento tranquilo a sus niños.
  • Aprenda a escuchar. Escuche al niño sin criticarlo ni tratar de resolver el problema de inmediato. En cambio, trabaje con su niño tratando de comprender y resolver lo que lo está molestando. 
  • Fortalezca los sentimientos de autoestima del niño. Utilice la estimulación y el afecto. Utilice recompensas en lugar de castigo. Trate de involucrarlo en situaciones en las que pueda tener éxito.
  • Dele oportunidades de hacer elecciones y de tener algún control sobre su vida. Cuanto más siente el niño que tiene control sobre una situación, mejor será su respuesta al estrés.
  • Estimule la actividad física.
  • Reconozca los signos de estrés no resuelto en el niño.
  • Busque ayuda o asesoría profesional del proveedor de atención médica, asesor o terapista, cuando los signos de estrés no disminuyan ni desaparezcan normalmente.
CUÁNDO LLAMAR AL MÉDICO
  • Se va abstrayendo dentro de sí mismo, está infeliz o deprimido
  • Está teniendo problemas en la escuela o interactuando con los amigos y familia
  • Es incapaz de controlar su comportamiento o ira
Conclusión

Hable con el proveedor de atención médica, si el niño:

Vemos que el estrés que es un trastorno que puede ser crónico, afecta a todas las edades y los niños y comience a afectarlos muy también afecta a los niños, esto por diversos motivos tanto por motivos familiares o de tipo social que van haciendo que esto se vuelva algo crónico en su vida emocional principalmente con graves consecuencias si es que no se trata de forma debida para que pueda estar bien y pueda llevar una vida normal






Autor

Pedro Vallejo

@mtcharun

Sesiones y consultas

Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España

Mis estudios y experiencia



Contacto

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E-mail: unifam2013@gmail.com

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